Querido lector:
La palabra inspiración viene del latín inspiratio que significa, en sentido figurado, insinuar algo en el corazón de alguien. Los griegos creían que dicha inspiración provenía de una iluminación espiritual provocada por las musas, quienes evocaban diferentes ramas artísticas e intelectuales.
Así como los griegos, mis mayores fuentes de inspiración provienen de diversas disciplinas; sin embargo, todas y cada una de ellas son mujeres fuertes, exitosas y, lo más importante, sin miedo a perseguir sus ideales.
La primera Fearless Woman que quiero compartir con ustedes es un gran ejemplo de valentía y espontaneidad. Es una mujer que se ha atrevido a romper con el paradigma del mundo de la moda y se ha enfocado en empoderar a la mujer en toda la extensión de la palabra. Mexicoamericana y directora editorial de Vogue México y Latinoamérica, su nombre es Karla Martínez de Salas.
Desde niña, Karla siempre quiso trabajar en el mundo de la moda; sin embargo, pensaba que la única forma de lograrlo era siendo diseñadora.
“Crecí en El Paso y desde chiquita, cuando mi mamá me llevaba al super, yo compraba todas las revistas de moda que llegaban. Ya en la universidad, me acuerdo que me dijo una amiga que iba a hacer un internship y yo estaba super estresada porque no sabía qué hacer. Empecé a buscar y un día encontré un anuncio en una revista, llamé y así me di cuenta que hay muchas cosas que puedes hacer en moda”
FYI… Antes de entrar al mundo de la moda, Karla pasaba los veranos ayudando en la oficina de su papá que era doctor.
Su familia ha jugado un papel muy importante en su vida pues siempre la ha inspirado a hacer lo que le gusta y esa es precisamente su definición de éxito:
“Creo que el éxito es lograr hacer lo que amas, lo que te gusta hacer. El éxito lo puedes definir de muchas maneras y cambia con cada persona. Yo nunca he sabido cuándo llegas a ser exitoso, por ejemplo, porque hay todo tipo de éxitos. Puedes considerarlo como éxito financiero, que nunca he tenido, pero he tenido éxito profesional…”
En cuanto a su trabajo como directora editorial de Vogue México y Latinoamerica, Karla nos comenta que lo que más disfruta de su trabajo es poder innovar con los diferentes tipos de belleza y poder romper los paradigmas que existen alrededor de la revista.
“El principal mensaje que quiero transmitir a los lectores de la revista es dejar un poco la idea de que el extranjero es mejor. En México y en el mundo hay mucho esta idea, en Japón, por ejemplo, las portadas son mujeres rubias de ojo azul, ¿sabes? Quiero cambiar un poco esta percepción de que solo hay un tipo de belleza. Transmitir la idea de que existen modelos plus size, que hay vida después de los 40… Que pueden salir morenas y mujeres de casi 50 años en portada, verse super lindas y vender una revista…”
Es precisamente gracias a Karla y su equipo que este año, en el vigésimo aniversario de Vogue México y Latinoamérica, hemos podido ver en portada a personajes como Yalitza Aparicio, la corredora rarámuri Lorena Ramírez, la ganadora del premio Benois de la Dance Elisa Carrillo, la actriz Irene Azuela, la Chef Elena Reygadas, la restaurantera Gabriela Cámara, la cocinera oaxaqueña Abigail Mendoza y la maestra mezcalera Graciela Ángeles, así como la arquitecta Frida Escobedo.
“El desafío más importante ha sido que por muchos años las marcas sentían que México no era un territorio tan importante. En los últimos dos años esa percepción ha cambiado; las otras Vogue se han dado cuenta que nosotros hacemos una muy buena revista con poco presupuesto y ahora ya nos empiezan a comprar contenidos”
Sin duda, los últimos años de la revista han marcado un parte aguas en la historia de Vogue México y Latino América, así como en la vida de Karla quien nos cuenta cuál ha sido el costo de oportunidad que ha tenido que pagar por su éxito profesional.
“Pasa que de repente estás más cansada que otras de tus amigas o que sales a comer y tienes que regresar a trabajar. Tienes que viajar y pasar tiempo fuera, lejos de tu familia; eso afecta ciertas cosas que pasan en la vida de tus hijas y de tu esposo, pero al final es como alguien me explicó muy bien cuando vivía en NYC: trabajas para darles una buena calidad de vida y es muy padre que sepan que las cosas no llegan de milagro…”
Así como en The Devil wears Prada, los inicios profesionales de Karla tuvieron lugar en New York y ella nos cuenta que lo que más disfruta de esa ciudad es que todos tienen la misma energía de querer conquistar el mundo.
“Es una ciudad super dinámica donde te encuentras todo tipo de gente. Allá todo el mundo tiene una oportunidad, cualquier persona puede ser lo que quiera. Aquí es muy difícil que el hijo de la señora que trabaja en tu casa llegue a ser un banquero y en Nueva York esa misma persona 100% puede llegar a ser un banquero. Anyone can do anything… NYC no tiene esos prejuicios o limitantes”
Con todo lo anterior podríamos asumir que Karla ha llenado todos los puntos de su Bucket List; sin embargo, nos comenta que le hubiera encantado vivir en Asia, pues le parece una experiencia fuera de este mundo.
Hablando del bucket list que la mayoría de nosotros empezamos “escribir” en la adolescencia, le preguntamos a Karla qué le diría a su yo de 15 años y esta fue su respuesta:
“Quítate el agobio de tener novio y buscar esposo, en general quítate esa presión que le ponen a las niñas y deja de preocuparte tanto. No salgas con alguien por el solo hecho de tener novio y no aguantes nada solo por presión social”
En contexto, Karla está casada con Francisco Salas, con quien tiene dos hijas a quienes, a pesar de ser muy pequeñas, les enseña a ser mujeres independientes.
“Quiero que mis hijas sean mujeres fuertes e independientes, que no piensen que nada en la vida es regalado. Que no tengan ese sense of entitlement… que sean justas, trabajadoras y aprendan a tratar a la gente como les gustaría ser tratadas”
Y es que desde la perspectiva de nuestra primera Fearless Woman, esas son las cualidades que cualquier mujer exitosa tiene…
“Muchas veces trabajas en moda en NYC y es un ambiente fuerte y pesado donde te pueden llegar a tratar feo y hablar mal. En el trabajo siempre vas a encontrarte a mucha gente que te va a tratar no como tu quisieras, pero al final es un trabajo y le tienes que echar ganas. En mi caso, nunca tuve ese sense of entitlement porque necesitaba el trabajo porque sin él, tenía que regresarme a El Paso, entonces siempre vi mi trabajo como una gran oportunidad…”
Karla nos muestra que siempre ha sido muy dedicada y apasionada de su trabajo pero para serlo, ha tenido diferentes motivaciones.:
“Siento que todo lo que hacemos lo tengo que hacer muy bien, ¿sabes? Cuando cierro una edición de la revista, la paz mental me dura como 5 minutos, en lo que empiezo a pensar en lo que viene. Siempre hay nuevos retos, nuevos trabajos, nuevas enseñanzas y aprendizajes. Ahorita me siento muy motivada por mis hijas, por Francisco y también por gente joven que se me acerca a decirme que la inspiré a hacer cosas de las que no estaban convencidos, eso es algo muy padre”
Como mencioné al principio de este post, la inspiración no necesariamente debe venir del mismo ámbito y Karla es el ejemplo perfecto de ello. Es una mujer sumamente talentosa y dedicada quien se ha atrevido a luchar y defender sus ideales. En su trabajo más reciente ha demostrado que se pueden romper paradigmas y, así como ella está cambiando la tan rígida percepción de una revista de modas, tú, querido lector, puedes hacer lo mismo.
“Quítense el estigma de que el trabajo es malo para formar una familia.Puedes estar casada y seguir casada, no es the kiss of death. Se puede ser una muy buena mamá y una muy buena empresaria al mismo tiempo; no tienes que escoger alguna de las dos.”
(IG: @karlamartinezdesalas)